miércoles, 11 de junio de 2008

Cero, cero

Este fin de semana ha sido para nosotros la confirmación de algo que ya intuíamos, pero que aún no eramos plenamente conscientes de ello.

Después de estos dos conciertos (Valencia y Albacete) damos por terminada la primera parte de la Gira Presentación de nuestro 2º disco. En unos sitios ha venido más gente, en otros menos... ha habido decepciones, alegrías... hemos dormido en camas y también en el suelo... hemos hecho grandes amigos, y también hemos tenido algún que otro roce con los cuerpos de seguridad del estado... ha habido de todo!!

Pero en todos los sitios nos damos cuenta de una cosa: el gran trabajo que ya tenemos hecho!!
La gente viene a la charca con ilusión, y por un rato se dejan llevar por la música y disfrutan al máximo, corean todas las canciones, se ríen, lloran... para nosotros esto es lo que de verdad importa y nos llena de alegría.


Gracias a todos por "mojaros" en la charca!!!!


Os dejo con la crónica de este finde, escrita por nuestro loco batería Lorenzo Mena.


Croacc


Miguel (Sapito)


VIERNES 6 JUNIO


Otra vez es viernes, son las 13.30 y monto la batería en mi máquina del tiempo. En 5 minutos y con el embrague colgando de un hilo estoy puntual en el punto de encuentro de la expedición sapil, adelantado por Miguel por tres palmos… ¡casi!


Trasvase de tambores de la máquina del tiempo a la furgo y para Valencia. El viaje todo normal.


Llegamos a la sala como siempre puntuales, gran sala-mini escenario, teoría-man dando su opinión sobre cómo colocar los amplis, Miguel igual pero todo lo contrario, yo ocupo mi sitio, Fer como si nada, el Mochi empieza a deslumbrar y *mo sentadita.


Empezamos a probar y, cuando me quiero dar cuenta, estoy delante de cuatro mini anchoas a 1 euro cada una. Este momento marcó un antes y un después en el viaje, cada uno se come la suya y algo más y… ¡¡por dos euros le regalo una flor al Miguel!!



En Valencia no perdimos las alas (eran de plastilina): buena gente, buenas canciones... ¡¡ole!!


Me monto la batería y ¡¡1,2,3,4!! Estamos tocando, yo-jack-jack-yo... Todo perfecto... Pues tiene rollo esta sala... ¡¡Pisssss!! Takataka... sin claqueta, ¡jajaja! No sé por qué pero todo me hace mucha gracia. Luna de Menta 127. ¡Nos hemos vuelto locos! Miguela y Miguel, pin-pan-pun, ¡Espinete! Parece que esto se termina…


¿Me invitas a una copa? ¡Qué camarera tan maja! Me doy una vuelta. ¡Qué de gente guapa!!

¿Me invitas a una copa? ¡Qué maja que eres! ¿Cómo te llamas? ¡¡Gracias!! Me doy otra vuelta…

¡¡¡Lara, laaaaaa, candeeeela!!! ¿Me invitas a otra copa?

- Te la dejo a la mitad.


Bueno, será que está cansada.


Voy, vengo, miro, río, toco, presento... Corman, dile a la camarera que te invite a una copa, que es muy maja.



Uyy ¡si no llevo camiseta! ¡¡¡Corman que nos vamos!!!

La furgo bien aparcada.


- ¿Sabes *mo? Me encanta dar a los timbres de los ascensores.
- A mí también – ¡ring, ring, riiinggg!


Llegamos a casa de los tíos del Fer (muy majos); piso 15.


¡A dormir! Jeje, jua-jua, jiji... ¡Loren deja al Corman!

Zzzzzzzzzzzzzzzzzzzzzzzz



SÁBADO 7 JUNIO


Nos levantamos y nos vamos a comer a la playa, estamos en Valencia: ¡¡paella con pollo y verduras!!


Loren, tío, ponte el bañador que está prohibido bañarse en bolas.


Fer, ¡joder! Quítate el bañador, te voy a tapar con arena que seguro que es bueno para tu piel... jajaja. ¡Pero mírale! ¡Jajaja! ¡Ahora te convertimos en lagarto! Y de pronto Mitch Bucanan como una bala desnuda directo al agua... !Que sale, que sale! Jajaja! ¡Mira que toña se ha pegao’! ¡Jajajaja!


¡Vamos que nos vamos!

Nos metemos en la furgo y pa’ Albacete (y a mitad de camino va y se la mete).

El hotel al lado del puticlub, las camas pequeñas, una duchita y para la prueba.


Después de la prueba nos comemos un sándwich con los chicos de “Massada”, el camarero hiena… ¡¡fiu fiuuu!! Y otra vez al lío.


Buen concierto, mejor piñazo el mío y regular olor de vez en cuando. Verde que te quiero verde…

Después de unas copitas regresamos al hotel. Nos comentan que en la carretera camino del hotel, al estar todos los puticlubs, suelen parar nuestros amigos de verde... y ¡efectivamente!


Veo una luz enfrente de mí moviéndose rápidamente…

- Va usted un poco despistado.
- No, no… Es que no sabía qué tenía que hacer con esa luz, si atropell... digo, parar o irme a la derecha.
- Las dos cosas
- Vale, vale...
- SOPLE AQUÍ.
- CERO-CERO.
- ¡¡¡PAGAFANTAS!!!
- ¡¡LOOOOREN, LOREN!!
JAJAJA… JAJAJAJA… JAJA… JA… JA… JA…


DOMINGO 8 JUNIO


Nos echan de la habitación ¡¡hay que irse!!


Cuando me quiero dar cuenta estoy otra vez en mi máquina del tiempo camino de casa; voy a sacar al perro... ¡ANIBAL!










Loren (sapo batería)








martes, 3 de junio de 2008

Sapos a la playa

Este fin de semana hemos tenido compañía.... nuestra amiga *mo se ha zambullido con nosotros en la charca como una sapita más, aquí tenéis su crónica.


“Tiro-ri-ro-rá… con la cuchara en la mano y un sorbete de limón”. Me levanto con la misma canción de cada mañana, la alarma, una suavecita porque sino empiezo mal el día.

Pero era viernes y tenía que llegar a la estación de Sants en Barcelona para coger el Talgo dirección Alicante. Aunque no las tuve todas conmigo, tengo que decir que perdí el billete electrónico y me vino de un par de horas perderlos y quedarme en tierra firme.

Por suerte, allí estaba, embutida en un asiento, codo con codo con una señorita guiri con los labios más operados del mundo mundial y un enajenado que no paró de recorrer el tren de arriba abajo repitiendo “me cago en la put…” y “ostia, joder...”; eso y una birra cada vez que pasaba por el vagón restaurante. En realidad se lo montaba bien el buen señor.

17.ypico. Llego a Alicante con media hora de retraso y un mapa diminuto en la mano que consigue hacerme llegar a la Sala Stereo. Justo a tiempo de ver llegar el sapo-movil de su periplo. Justo a tiempo de saludar a la troupe de batracios y vaciar y hacer una cañita y empezar a montar y… morirme de sueño porque había dormido una hora la noche anterior.

Nos aposentamos en el hotel, algunos echaron siesta, otros descansaron, cenamos bocadillos de Miguel, brownie de chocolate exquisito y alguno que otro se metió un pescadito de caché. Y no penséis mal, que os veo venir. Y sin darnos cuenta, venga, a relajarse al camerino y a tocar. La gente majísima, selecta y entregada al máximo. De ahí, con la emoción, Loren que decide que no le gustan sus pantalones: ale, fuera! Y claro, como el chico no nos usa calzones, pues butifarrilla al viento! Miguel pensó que un paquete vende más. Fer que se apunta a un bombardeo nos deleitó con sus pezoncetes en los que exprimir limones, naranjas, mangos y alcaparras y sus gallumbos. Korman hizo iel amago pero volvió a vestirse para acabar bien el concierto. A mí me tocó hacer fotos, así que no esperéis el arte de Mochi, que es un crack para esto. Igual en un concierto venidero también me uno al despiporre sin-ropero…

Los responsables de la sala eran muy majos (majísimos) y nos sugirieron amablemente que recogiésemos en 5 minutos. Pues venga, a recoger que hay prisa, que luego viene un DJ y tiene que estar la tarima “limpia” (Ui, sí, qué limpia! Yo estuve a punto de quedarme enganchada de por vida de lo limpio que estaba eso cuando llegamos…). Pero bueno, hay de todo en este mundo.

Ahora tengo un vacío, pero sé que acabamos en el hotel durmiendo como renacuajos.

Lo mejor, el desayuno del sábado. El camarero del bar un tío tradicional, el típico hombre que ha nacido para estar detrás de una barra de bar. Tostadas con tomate, ajo y aceite, colacao, cafés, infusiones… y con la panza llena y la lluvia cayendo… Me sorprendió que Loren no pidiera pepino.

Nos plantamos en la playa, ahí con dos cojones y sin pantalones (si la canción ya lo dice bien!). Loren nos volvió a deleitar con su estado a-ropil. Korman, tanto hablar y tanto decir, acabó haciendo fotos al percal y el Ake, de mientras, estaba “liado”. Con los culos llenos de arena, nos cambiamos de ropita y nos fuimos a la huerta, a Murcia. Esa región de buenos tomates y mejores alcaparras. Nótese el acento tan sugerente que tiene la gente de allí, si es que… quien no sucumba es que no tiene sangre en las venas. Con o sin ayuda de la puta (jeiper-GPS) llegamos a Murcia, pedimos unos chipironcitos, unos platos combinados y unas alcaparras con un poco de aliño. Muy maja la camarera, esa simpatía alicantina residente en Murcia. Olé!

Siguiente paso: ir a probar porque se nos había hecho tarde. Muy buen rollito en la sala, gran escenario, mayor camerino. No como con el “pagafantas” de turno que habíamos tenido el placer de conocer el día anterior…

Llegamos al “hostel” con todo preparadete y nos encontramos a la señora recepcionista tras unas rejas. No sé quién preguntó: “¿Y esa reja para qué es?” A lo que la buena señora contestó: “Nada, es por seguridad.” Se refería a seguridad para los clientes, que por la noche le crecen tentáculos, se le bifurca la lengua y empieza a devorar a todo el que se le pone a tiro. Tenía pinta de hostal encantado o de hospital abandonado, pero la verdad que no estaba mal. Al menos para dormir, que para eso se utilizan las camas, ¿no? Yo hice una sesión de relajación de Korman y me quedé medio traspuesta.

22.30. El Fer que va tarde, nervios, fragoneta y sala. Empezamos a aprovechar el tiempo que faltaba, la sala cada vez más llena de gente, el Ake estableció una locación perfecta para el merchand y para ver el concierto. Creo que Loren se puso un poco nervioso antes de empezar el concierto, pero nadie pudo notarlo.


¡Chan! Llega la hora de tocar, esta vez sin exhibicionismos pero con una fuerza y una energía descomunal. Yo me lo pasé genial, no paraba de saltar entre las ranitas presentes (de ahí que muchas fotos me salieran movidas… Sí, por eso, no por los cubatas y los cigarrillos risueños). Yo hacía las veces de fabricante de cañas, camarera de cubatas, fotógrafa y camisetera. Eso sí, me cuidaban como una rana recién nacida que necesita atención constante, también.

Podría contar muchísimas cosas más. Pero todo llega a su fin, como el finde, como mis palabras. Nos fuimos a dormir, nos tragamos un documental sobre sectas y universos paralelos y nos abandonamos al sueño porque el domingo había que volver a Alicante ya que no sé quién se había olvidado los cedés allí. Por suerte no nos pararon los “servidores de la justicia ni el orden público” en ningún momento, aunque no parásemos nunca de tentar a la suerte. (¡Umm! ¡Qué olorcita más buena venía de la parte trasera de la furgo! Parecía que tenían una factoría de cañas – de esas con chocolate, las de panadería jajaja).

Co*mo las despedidas no me gustan, diré sin más que nos dijimos adiós, buen viaje y cada uno se fue por donde había venido pero al revés.







*mo (habitante de la charca)



PD: También tenemos que dar las gracias a Verixu, por las fotos y la buena compañía.