Jueves
El calor acaba de llegar y, en el coche, Mochi y yo mismo (el Korman), empezamos a notar la sensación de sudar por primera vez este año mientras alucinamos con la voz del JuanCar, porque no la reconocemos, y no sabemos si ha sufridoalguna metamorfosis, le han suplantado o es que ahora canta el Costa…En esas estábamos, inmersos en un ambiente balcánico y misterioso, cuando llegó la furgo, conducida por Loren (¡¡cómo no!!), con Miguel Y Fer en su interior, apremiándonos, ya que íbamos tarde para la conquista de Salamanca…
Y más tarde que llegamos, ya que a la altura de Adanero, en la salida de la autopista A6, tuvimos un encontronazo con los cuerpos y fuerzas de seguridad (¿?) del estado, personificados esta vez en dos picoletos, los cuales nos indicaron que se nos había pasado

Por fin, y casi con dos horas de retraso, llegamos a
el local lleno de gente procedente de todas partes del mundo, pasándoselo como enanos …….a Miguel no le dejaron llegar al camerino hasta firmar todas las entradas, una media hora, y mucha gente que fue de rebote se lo paso en grande, y los que estaban desde el principio estaban tod@s afónicos, ya que se pasaron todo el bolo cantando (así da gusto)……..

Viernes
La voz de Miguel me despierta, diciéndome que hay que llegar a Guadalajara a comer. En quince minutos nos activamos, recogemos las camas, nos echamos un agua, nos despedimos y salimos a la calle dirección al garaje donde esta la furgo mientras buscamos algún bareto donde terminar de espabilarnos comiendo algo.
A las doce pasadas salimos de Salamanca pensando en volver a tocar en esta ciudad única y no lo digo por las piedras que hay, que son la ostia, sino por la gente que las habita y el ambiente que se respira. Esta noche toca Guadalajara y allá vamos, un poco perjudicados por la falta de sueño, pero confiados por las sensaciones que nos van dando los bolos que llevamos tocados.
Llegamos a eso de las cuatro pasadas y nos esta esperando José Luís, hermano de Miguel, con un super-papeo-menú degustación, que agradecemos todos desde lo mas profundo de nuestros seres. Una siestecita ligera y a
Terminamos a las tantas después de los bises y al ser viernes la gente se retira rápidamente. A nosotros todavía nos quedaba la odisea de descargar el equipo en el local y entrar en casa de Miguel a sobar ( se le olvidaron las llaves dentro y tuvimos que despertar a los padres, que estaban dormidos placidamente!!!!). A no se que hora conseguimos llegar a nuestros respectivos catres y por fin descansar en firme, para poder volver a la carga el próximo fin de semana, con un bolo en Guadalajara (gratis!!!!! ) y otro en el Viña. ¡¡¡¡¡¡¡Allí nos vemos y me lo contáis !!!!!!!!!

Korman (sapo bajista)
Y mañana... las fotos de Guadalajara con los comentarios de Iván, nuestro sapo papá. ¡No os lo perdáis!